ES - Dios viene de nuevo a la tierra - Su casa está en el espíritu del hombre

 


Espiritualismo - La enseñanza del Espíritu Santo

El Tercer Testamento, Sección 1, La Segunda Venida de Cristo, El Tercer Periodo de Revelación, Capítulo 1, En anticipación de la Segunda Venida de Cristo, verso 3

"Ese 1 de septiembre de 1866 fue el nacimiento de una nueva era, el amanecer de un nuevo día, la "Tercera Edad", que amaneció para la humanidad."

El Señor se construyó una casa, como lo hizo en Nazaret en María, su madre, que salió de sí misma como el Espíritu puro, y pidió ser llamado Jesús. En su cuerpo perfecto vivió en la tierra y Jesús fue SU casa. En el tercer tiempo ÉL habita en el espíritu de cada ser humano y aquellos que se espiritualizan se comunicarán con Él de espíritu a espíritu. 

ÉL es el amanecer de la ascensión, la nueva era de luz y la verdadera hermandad entre los hombres, en la que Dios mismo toma la delantera.

El Dios Trino, el Padre, que es la ley eterna, perfecta y justa, y el Hijo, que es el amor misericordioso y la PALABRA, y el Espíritu Santo, que es la ternura maternal y la sabiduría del Padre, estos tres juntos son sólo uno, se une con el hombre de cuerpo, alma y espíritu. Dios habita en el espíritu del hombre, que es su conciencia, la chispa divina, que guía el alma y el alma guía el cuerpo.

El ser humano espiritualizado, guiado por el mismo Dios, nunca puede perderse y nunca tendrá que mirar la muerte, la gran oscuridad. Ya no necesitará la guía del exterior y tampoco la buscará, porque el padre, que habita en él, le muestra el camino perfecto a través de la conciencia. 

ETT, Capítulo 1, El retorno de Cristo - Capítulo 19, La Trinidad - Capítulo 20, María, el amor maternal de Dios  https://www.friedensreich-christi-auf-erden.com/das-dritte-testament/downloads-audio  

Hoy vemos la lucha del materialismo contra Dios y el hombre. (Apocalipsis de Juan, capítulo 12).  Pero no se preocupe, porque Dios es espíritu inmortal, no puede ser derrotado por el materialismo, ya que Él creó la materia. Esta batalla está permitida por el Padre de los mundos. Él pone a prueba nuestros corazones y busca en nuestras mentes la buena semilla. Estas son las virtudes y nuestros pensamientos, palabras y buenas acciones. Esta semilla es el trigo que traemos al granero.

Las personas ya no son hijos e hijas de Dios, como en la era cristiana, sino que son los nietos de la tercera era, que comenzó en 1866 en México con Roche Rojas. La tercera, la época mariano-trinitaria está representada por Elías, cuyo espíritu se encarnó en Roche Rojas. Los nietos de la tercera era son seres espirituales encarnados o desencarnados (que viven en el más allá), llamados espiritistas. Las enseñanzas espiritistas de la Tercera Edad, que tenemos en el Libro de la Verdadera Vida y en su compendio, el Tercer Testamento, son la señal para el logro de nuestra espiritualización. 

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